Según datos que trascendieron, el sábado a la madrugada se abrieron las puertas automáticas de ingreso al centro de salud y el empleado de seguridad recepcionó a un paciente.
Tras registrar sus datos, le ofreció una silla de ruedas que la persona no aceptó y la derivó a la guardia. Más tarde, al notar que el paciente no salía, el empleado consultó a los médicos pero le comentaron que el sujeto nunca llegó a atenderse.
Las cámaras de seguridad mostraron la insólita escena, en las que se ve al trabajador interactuando con un "fantasma".
Horas después salieron a hablar desde el centro de salud y se mostraron indignados. "Lo único que puedo decir es que esto molestó, porque perdimos toda la mañana con esto. Me llamaron desde Estados Unidos, México, Panamá, por algo que casi seguro, lo puedo asegurar, es una situación armada", señaló a Infobae Guillermo Capuya, responsable de Relaciones Institucionales del Sanatorio Finochietto.
"No se si para hacer una broma o qué, pero se viralizó. Lo que yo no creo es en fantasmas", remarcó, el médico, quien detalló que "el personal de seguridad del sanatorio no tiene vínculo con la institución, es tercerizado, y pertenece a la empresa Securitas".
Y también señaló: "Dijeron que la persona registró a alguien que había muerto, y eso no está, no hay nada, no hay registro del ingreso que dice esta persona. Lo dice él, no está registrado el nombre".
Sobre la versión de que el paciente "fantasma" tendría la misma identidad que alguien fallecido el día anterior, Capuya recalcó: "No hay registros, eso es mentira".
Por último, explicó que "la puerta está rota, se abrió como 28 veces en 10 horas" y que "esto sucedió justo cuando esta persona estaba sola, porque siempre está acompañada".
"Los compañeros tampoco vieron nada", finalizó.
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